|
|||||||||||||
Claves para entender los objetivos del Nuevo Orden Mundial
|
|||||||||||||
El fundador de Noticias Globales, Juan Claudio Sanahúja, desvela en esta entrevista las claves para entender los objetivos del Nuevo Orden Mundial y las verdaderas pretensiones de la ONU. Juan Claudio Sanahuja nació en Buenos Aires en 1947 y obtuvo el grado de Doctor en Teología en la Universidad de Navarra en 1973. Fue ordenado sacerdote en 1972 y pertenece al clero de la Prelatura del Opus Dei. Es autor de El Gran Desafío: la Cultura de la Vida contra la Cultura de la Muerte, El Desarrollo Sustentable. La nueva ética internacional y Poder Global y religión universal. - Noticias Globales es una referencia para
entender más allá lo que ocurre a nivel mundial. ¿Cómo
nació la iniciativa? A la información del boletín, le añadimos los libros: El Gran Desafío. La Cultura de la Vida contra la Cultura de la Muerte, anterior a comenzar con el boletín; El Desarrollo Sustentable. La Nueva Ética Internacional; y Poder Global y religión universal. Ahora, está por salir una edición corregida y aumentada de El Gran Desafío. - Una de las insistencias de la modernidad
es la gran ética laica mundial ¿Es posible una ética
sin Dios? - ¿Es compatible el respeto a los
principios no negociables sin una cosmovisión cristiana? - ¿Qué buscan los neo-malthusianos
en realidad? ¿Podríamos decir que la palabra que sintetiza
los esfuerzos de la ONU es “esterilidad”? - ¿Hasta qué punto la incorporación
de la mujer a la vida profesional forma parte de esa estrategia
mundialista de esterilidad? En concreto, las conclusiones de esa conferencia dicen: “alterar la imagen de la familia, volcando a las mujeres al mercado laboral”. Por supuesto, que también en esas conclusiones figura “el alentar la homosexualidad”. Llevan casi 50 años trabajando con esos objetivos - Habla usted mucho del ecologismo. ¿Cuál
es la amenaza del ecologismo en la antropología modernista? No quiero decir que no tenga importancia cuidar el mundo en el que vivimos. Tiene importancia. Pero primero están los Mandamientos de la Ley de Dios. - ¿Existe un plan de gobierno mundial?
¿La masonería es activa en este tema? - ¿Cuál es el papel del sionismo
internacional en ese plan? Precisamente, yo me fijaría en las redes de organizaciones no-gubernamentales que marcan la agenda de la ONU, y por ejemplo, en el Club de Madrid, el Club de Budapest, el grupo The Elders, las mesas de consenso relacionadas con la Carta de la Tierra, el grupo Bilderberger, la organización multireligiosa Religiones para la Paz, y la United Relgions Iniciative, el Foro sobre el Estado del Mundo, la Comisión de Gobernabilidad Global, y por supuesto, el Consejo de Relaciones Exteriores, la Unión Internacional de Parlamentarios, y podríamos seguir. En todas tiene un papel importante la masonería, alguna de estas organizaciones son más dialogantes que otras, pero todas tienen la misma finalidad: concentrar el poder en pocas manos aboliendo las soberanías nacionales e instrumentalizar las religiones, es decir, ponerlas al servicio de sus propios dictados. - ¿Cree que hay ingenuidad o “candidez”
entre los católicos sobre lo que representa la ONU? "Este respeto de la diversidad de las posiciones culturales y religiosas, sostenido por la idea de una sustancial equivalencia entre las diversas posiciones y religiones, es el que hace perder al catolicismo su absoluta especificidad. Un irenismo, un aperturismo, una voluntad de diálogo a toda costa, que es recompensada de la única manera en que el poder humano recompensa siempre estas desordenadas actitudes de compromiso: el desprecio y la violencia”. Por eso, el peligro está en la situación interna de la Iglesia y no fuera. Hace mucho tiempo, le oí decir a San Josemaría Escrivá, “si el mundo está en tinieblas es porque la Iglesia ha dejado de ser luz”. Hay una exagerada búsqueda de “signos de los tiempos”, generalmente contrarios a la doctrina católica. En lugar de procurar la conversión de las personas, de uno en uno, pretenden que la doctrina se adapte a esas situaciones, a veces lamentables, como el caso de los divorciados vueltos a casar. No digamos nada de los homosexuales, que parecerían intocables. De modo acrítico se acepta cualquier cuestión como verdadera: las supuestas cifras catastrofistas de los ecologistas; las falsedades sobre el número de muertes por aborto; o sobre el contagio de SIDA. Lo que lleva, también acríticamente, a hacer causa común detrás de metas inicuas como son los Objetivos del Milenio para el Desarrollo y la futura agenda para el desarrollo sustentable o sostenible. - Esa estrategia mundialista, ¿tiene
aliados dentro de la Iglesia Católica? - Hay cierta preocupación entre algunos
cardenales por la exposición que Walter Kasper hizo en el
consistorio de febrero. ¿Cree que la Iglesia acabará
dando la comunión a los divorciados vueltos a casar por lo
civil? El Catecismo de la Iglesia Católica es muy claro: “Por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística mientras persista esta situación, y por la misma razón no pueden ejercer ciertas responsabilidades eclesiales. La reconciliación mediante el sacramento de la penitencia no puede ser concedida más que aquellos que se arrepientan de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo y que se comprometan a vivir en total continencia”, (n. 1650) - Decía usted que el lobby gay trata
de incluir en España sus postulados en la asignatura de religión…
¿Cree usted que hay una importante presencia del lobby gay
en la Iglesia en España? ¿Y en la Santa Sede? A la vez, se relajó la disciplina eclesiástica. Ciertas jerarquías católicas dejaron que personas con esa tendencia se ordenaran sacerdotes o accedieran a cargos de cierta responsabilidad en la estructura eclesial, en la catequesis, en los colegios católicos, etc. Y así, se fue extendiendo una especie de mala tolerancia, de falsa caridad, que nos ha llevado a la situación actual. Por supuesto, que además existe la presión exterior a la Iglesia para aceptar ese tipo de comportamientos. El cardenal Ratzinger lo advertía en 1995, diciendo que había grupos de presión que pretendían cambiar la opinión pública para que la homosexualidad fuera considerada una forma normal de sexualidad y, a la vez, exigían que la Iglesia revirtiera su juicio sobre ella. Esos grupos, decía el cardenal, acusan de discriminación a todos los que no estuvieran de acuerdo con ellos. - En España pedían prisión
para el Cardenal Sebastián por recordar que la homosexualidad
es una enfermedad. ¿Hay esperanza? ¿Qué nos
depara el futuro a los católicos? Nuestro triunfo es otro, es unirnos a la Cruz de Cristo, configurarnos con El, y después de la muerte, llegar al Cielo. Nuestra esperanza está en la Cruz y la Resurrección. Fuente: Religión en libertad |
|
||||||||||||
COPYRIGHT
(c) 2004 - 2014 EL MALVINENSE®.
Todos los derechos reservados. Capital Federal-Buenos Aires-Argentina. |