Listado empresas piratas
PORTADA Mapa del sitio
S E C C I O N E S

20 de noviembre: Día de la Soberanía Nacional


rss
20/11/2014
Combate de la Vuelta de Obligado, 1845 - 2014

Por Víctor Eduardo Vital VGM -Veterano Guerra de Malvinas- Batallón de Infantería de Marina 5 (BIM5)

“Los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que abrir la boca” - Con estas palabras se refería el Padre de la Patria en relación a la resistencia que pusieron los criollos en la Vuelta de Obligado, “...a la agresión más injusta y la más inicua que haya habido ejemplar...”

Aquel 20 de Noviembre de 1845, cuando las escuadras más poderosas del mundo de aquel entonces, la de Inglaterra y Francia conjuntamente, entraban por el Río Paraná queriendo desconocer la Soberanía Nacional, se encontraron con la firme resistencia de las fuerzas criollas que establecieron unos pocos cañones, no más de veinte, en las orillas de un recodo del Paraná, llamado Vuelta de Obligado.

Y sobre el río una serie de barcazas y lanchones unidos por cadenas, sobre las cuales flameaba la Bandera Argentina, como símbolo de una realidad más profunda, como un signo que estaba diciendo:

“De aquí no se pasa. Esta tierra es nuestra”

Aquel 20 de Noviembre fueron horas de lucha heroica, de muy pocos medios contra la artillería de esas poderosas escuadras extranjeras. Y cuando los hostiles enemigos consiguieron romper las cadenas, consiguieron pasar, se encontraron que solo eran dueños del río, porque a lo largo del Paraná, el pueblo criollo retiraba los animales y cualquier cosa que sirviera para alimentarse.

Y cuando los bárbaros invasores intentaban desembarcar eran derrotados, como lo fueron en San Lorenzo, en Tonelero y a lo largo de todo el Paraná.

Siete meses de hambre, bajas y humillaciones le sacaron a los anglo-franceses las ganas de navegar libremente el Paraná.

La rendición incondicional y los veintiún cañonazos en desagravio al Pabellón Nacional sellaron la más grande derrota de la historia, pese a la absoluta superioridad de la flota invasora.

Tan gran defensa de la Soberanía Nacional llevó a decir al Padre de la Patria, General Don José de San Martín:

“Que los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que abrir la boca”

Ahora yo me pregunto a mí mismo y les pregunto a cada uno de ustedes, ¿cómo fue posible que unos pocos años antes de la defensa de la Soberanía por parte de ese digno pueblo criollo en tan desigual combate, apenas tres años antes, la flota inglesa haya podido derrotar al milenario Imperio Chino en lo que fuera la llamada Guerra del Opio?

Guerra que tuvo su origen justamente en la prohibición del imperio Chino de permitir la libertad de comercio de drogas que quería imponer los británicos a través de sus ríos interiores, y por la cual, China vencida, debió ceder a Inglaterra no solo la navegación de los ríos interiores, sino también Hong-Kong y factorías en Shangai y Cantón. No está de más apuntar, para ir atando cabos, que desde entonces, China es un enclave británico, y hoy más que nunca, mascarón de proa de la penetración inglesa también en nuestro territorio patrio.

También el banco británico HONG KONG SHANGAI BANK (HCBC) tuvo su origen en esa misma Guerra del Opio, que además de blanquear los negocios de la droga, sirvió para financiar el terrorismo en los pueblos que ponían en su mira para dividir y enfrentar entre sí.

Y la respuesta está en que nosotros no nacimos aquí por casualidad, por producto del azar o como caídos del espacio. Nosotros tenemos una sangre, una raza, una cultura, una lengua y una fe.

La Soberanía es la dignidad de todo un pueblo en la defensa su territorio, de su pueblo, de su idioma, de su cultura, su bandera y su fe.

Dignidad que viene de nuestras raíces hispanas, criolla y católica, la vieja idea federal:

“hombres libres en pueblos libres”

Tenemos un origen y tenemos un destino, en este amor y defensa de lo que somos estriba nuestra soberanía, nuestra dignidad como personas, como familias, como pueblo y como nación.

La Argentina nació y se forjó como pueblo y como nación guerreando contra el Imperio Británico. Ellos para enfrentarnos entre nosotros, dividirnos, someternos y esclavizarnos; nosotros por Ser.

Es la continuación de la guerra celeste que comenzó en los cielos entre el arcángel San Miguel y Lucifer, el Dia-bolos, el que divide, y que tomó dimensión humana como se describe en el Génesis de la Historia Sagrada, cuando Yahvé Dios le dice a la Serpiente Antigua, el Demonio:

“Pondré enemistad entre ti y la Mujer, entre tu linaje y el suyo”

Este es nuestro origen, y también nuestro destino y misión.

“Serás lo que debas ser o si no, no serás nada” nos decía el General José de San Martín como sellando nuestra misión.

Éste es nuestro orgullo de ser argentinos. Ésta es el fundamento de nuestra Soberanía.

¿Pero qué pasa hoy?

Que aquellos que fueron derrotados por las armas entraron después mediante otras armas mucho más poderosas y sutiles, como son las que destruyen nuestra Soberanía cultural y espiritual, mediante leyes que prostituyen el matrimonio y la familia, piedra basal de nuestro pueblo y nuestra nación.

La liberación y fomento del consumo de droga, planes sociales para degradar la dignidad del trabajo.

La denigración y destrucción de nuestras FFAA; camaradas que guerrearon contra la subversión apátrida y en Malvinas encerrados como perros en campos de concentración levantados en nuestro propio territorio.

Banderas multicolores en vez de la Celeste y Blanca, haciendo apología tanto de las aberraciones sexuales más indignas que se puedan pensar, como de la diversidad indigenista, inspiradas en las logias británicas para hacernos avergonzar de lo que fue la epopeya de la Conquista y Evangelización de América, fomentando así los estados plurinacionales separatistas.

¿Y cómo lo hicieron?

Así como antaño muchos dirigentes y gobernantes argentinos eran seducidos por prebendas, coimas y créditos para subordinar las políticas nacionales a los dictados del gobierno mundial con sede en Londres, hoy descaradamente, la Corona Británica ha impuesto a una súbdita inglesa en los más altos puestos de los Ministerios de Justicia, de Defensa y de Seguridad.

La ciudadana inglesa Natalia Federman, es la que coordina y controla desde la Dirección Nacional de DDHH de estos ministerios el cumplimiento a rajatablas de la humillación y denigración de los militares que guerrearon contra la subversión apátrida y en Malvinas, mediante la prisión y muerte en los campos de concentración levantados en nuestro propio territorio financiados por la misma Embajada Británica.

Esta inglesa, que es sobrina del que fuera jefe de inteligencia de la organización subversiva y terrorista Montoneros, Horacio Vertsbisky, es la que ordenó desplazar a más de 10.000 gendarmes de la frontera norte al conurbano bonaerense, liberando así el ingreso masivo de drogas a nuestro territorio.

De esta manera, vemos cómo los británicos mediante solamente la imposición de una Comisaria Política inglesa, consiguen los mismos efectos de dominio y desintegración nacional que lograron con el milenario imperio chino mediante la durísima y larga Guerra del Opio.

Conseguido el objetivo de que los argentinos estemos como drogados, adormecidos como inocentes palomas frente al soplo hipnotizador de la serpiente de los medios de comunicación, comienza la desintegración efectiva del territorio continental argentino con la secesión de la Patagonia Argentina mediante las Comunidades Mapuches.

No es casualidad que la mayoría de los integrantes de estas comunidades mapuches que tienen su sede en la ciudad de Bristol, Inglaterra sean de nacionalidad inglesa.

No es casualidad que a los integrantes de las comunidades mapuches les den nuevos D.N.I. con nombre y apellido de sus posibles ancestros, inclusive con la fotografía con sus atuendos y plumajes coronando sus testas.

No es casualidad que el gobierno neuquino apruebe oficialmente la normativa de la justicia indígena en la Reserva Nacional de Pulmarí.

Tampoco es casualidad que en las negociaciones en la explotación de los yacimientos petrolíferos de Vaca Muerta, intervengan los representantes de los supuestos pueblos originarios, aduciendo derechos reconocidos por el Gobierno Mundial (ONU).

Todos estos hechos, sumados a la escalada de atentados e incendios sobre propiedades y edificaciones de pobladores e instituciones civiles y religiosas, dejando panfletos y reivindicando la lucha por el reconocimiento de sus derechos y territorios, es señal de que se ha entrado en esta nueva etapa de la descuartización de nuestra Patagonia, que contempla como objetivo final, el reconocimiento por parte de la ONU del estatus de ESTADO-NACIÓN, para ser un estado totalmente independiente, según la normativa de dicho organismo sobre la autodeterminación de los pueblos.

Esta secesión y reconocimiento se estaría gestando con el apoyo de la base meteorológica China en Neuquén, en realidad base militar china –que desde la Guerra del Opio funge como mascarón de proa de los ingleses-, que junto al enorme aeropuerto inglés en la localidad rionegrina de Sierra Grande, se iría cerrando la frontera norte de la Patagonia.

De esta manera, así como en 1845 los ingleses querían la libre navegación del Paraná y del Uruguay para imponer el libre comercio de droga y demás mercaderías y la escisión de las provincias del litoral en estados independientes, hoy también, mediante la libre entrada de droga intentan la escisión de la Patagonia con el cuento de los pueblos originarios y la autodeterminación de los pueblos.

Pero también hoy, como aquellos criollos que después de la heroica derrota de Obligado, defendieron con uñas y dientes a lo largo del Paraná la integridad y soberanía de todo el territorio nacional, nosotros también, a pesar de que los Montoneros (mercenarios al servicio de la Corona Británica) han tomado el gobierno, debemos en cada lugar del territorio en que vivimos, organizarnos para saber primero quién es nuestro ancestral enemigo, el que no nos deja ser y vivir tanto como persona, familia, pueblo y nación.

En estos tiempos de caos y confusión, de violencia generalizada, sin ley, justicia ni defensa, antesala de la escisión de la Patagonia, donde todo es agravado y acelerado por el narcotráfico, negocio que la oligarquía británica tiene siglos de experiencia como arma para dividir y someter a los pueblos, es nuestra tarea, misión y responsabilidad obligarnos a dar un primer paso para recuperar nuestra Soberanía y Dignidad.

La Destitución de la agente británica Laura Natalia Federman de todos los cargos y funciones en el Estado Nacional, es el primer acto de honra y respeto a todos nuestros compatriotas que ofrendaron su vida en la Defensa de la Soberanía a lo largo de nuestra historia.

Imploramos a la Virgen de Luján, Patrona de nuestra Patria y a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que el próximo domingo conmemoraremos su Solemnidad como Rey Universal, que nos de la fuerza necesaria para recuperar la soberanía sobre nosotros mismos, cumpliendo esta misión como primer paso para la reconquista de la soberanía política y territorial de nuestra Nación Argentina.

San Luis, 20 de Noviembre de 2014.

 
Si encuentra la publicidad (automática) de Google inadecuada para esta página, favor de avisar para eliminar la misma. info@elmalvinense.com
Envía esta noticia por correo-e............ .

 

El Malvinense en..

 

Si quiere dejar su opinión puede enviar un correo-e a:
info@malvinense.com

COPYRIGHT (c) 2004 - 2014 EL MALVINENSE®. Todos los derechos reservados. Capital Federal-Buenos Aires-Argentina.
Se permite la reproducción mencionando la fuente