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Fuente: ANSA 06/02/08

 

Gran Bretaña e Israel defienden matanza en Irak  

La reina Isabel II de Inglaterra y el gobierno británico se disgustaron por las recientes declaraciones del príncipe Andrés, quien atacó a Estados Unidos por su actuación en Irak. El príncipe Andrés participó de la Guerra de Malvinas...

La reina Isabel II de Inglaterra y el gobierno británico se disgustaron por las recientes declaraciones del príncipe Andrés, quien atacó a Estados Unidos por la actuación durante la posguerra en Iraq.

Según adelantó hoy el periódico inglés Daily Telegraph, la monarca y funcionarios de Downing Street y el Foreign Office se enfurecieron con el duque de York por sus críticas a Washington, publicadas en medio de la campaña electoral para las presidenciales de Estados Unidos.

Las críticas de Andrés, publicadas en el periódico norteamericano International Herald Tribune (IHT), apuntaron contra la Casa Blanca por no haber "aprendido" de las experiencias británicas en guerras pasadas.

Esta fue la primera vez que un miembro de la Familia Real británica hace declaraciones críticas sobre temas de política internacional.

Andrés dijo que hubo ocasiones "en que la gente en Gran Bretaña hubiera deseado que aquellos en puestos de responsabilidad en Estados Unidos escucharan y aprendieran de nuestras experiencias".

La posguerra en Iraq generó un "fuerte escepticismo" hacia Washington, subrayó el príncipe inglés.

Las declaraciones causaron sorpresa en Whitehall, sede de los ministerios británicos en Londres.

El portavoz oficial del premier británico Gordon Brown se negó a comentar sobre el asunto, aunque el Telegraph informó que tanto Downing Street como el Foreign Office "se irritaron" por el asunto.

"Las declaraciones no sólo no ayudan sino que se hicieron en el peor momento, ya que se estábamos en el supermartes", declaró una fuente del gobierno.

"Si Iraq hubiera sido un tema fuerte en esas elecciones, sus afirmaciones podrían haber provocado un enorme incidente diplomático. "Más que cualquier otra persona debería saber esto", agregó.

La reina, que evita hacer mención a temas políticos que puedan generar tensiones, se mostró descontenta con la controversia causada por su hijo.

Según fuentes reales consultadas por el diario, la monarca cree que Andrés no debió "meterse en esa área".

Por su parte, Menzies Campbell, ex jefe de los Liberales Democráticos y miembro del Comité parlamentario de Asuntos de Exterior, aconsejó al príncipe "alejarse de las aguas turbulentas".

"Imagino que ni el Foreign Office ni el número 10 (de Downing Street) están muy alegres por sus comentarios", subrayó.

En ese sentido, Mike Gapes, presidente de ese comité fue más lejos y dijo que los miembros de la Realeza "no deberían involucrarse en temas políticos controvertidos".

"Me sorprendió mucho lo que dijo. No se quiénes son sus consejeros, pero necesita nuevos", agregó.

Mientras, un portavoz de la Casa Blanca se negó a comentar las declaraciones del duque de York, quien participó como piloto de helicópteros en la Guerra de Malvinas (1982), librada contra Argentina, país que sigue reclamando la soberanía en esas islas del Atlántico Sur.

 

 

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