La embajadora argentina en Londres esta vez, evitó la polémica y se ató al protocolo para presentar sus credenciales ante la Reina Isabel II, cabeza del imperio británico. Fue llevada en carroza y vistió traje de realeza...

En un acto marcado por el protocolo, la nueva embajadora fue llevada en carroza desde la legación diplomática hasta el Palacio de Buckingham, donde dialogó brevemente con la soberana y entregó sus cartas credenciales.

Castro, la primera embajadora que tiene Argentina ante el Reino Unido en cuatro años, dijo que el encuentro de hoy "es una oportunidad para mejorar las relaciones bilaterales y el entendimiento" entre los dos países.
Evitó en todo momento hablar de la usurpación británica del Atlántico Sur, pero no olvidó en intentar quedar bien con la reina, al hacerle comentarios positivos para no incomodarla en ningún momento.
La representante del gobierno argentino ante el Reino Unido calificó de "muy cálida" la reunión y destacó el "sentido del humor" de Isabel II.

Durante el acto, Castro resaltó a la soberana el hecho de que se tratara de una "ceremonia de mujeres" puesto que, además de ellas mismas, las credenciales presentadas eran en nombre de Cristina Kirchner y porque los cocheros que la llevaron hasta el palacio eran también mujeres. Esto, dijo la embajadora, "le divirtió mucho" a Isabel II.
En esta reunión, Castro destacó asimismo que, de los países de América Latina, Argentina cuenta con la mayor comunidad de descendientes británicos, especialmente galeses que viven en la Patagonia.

¿Seguimos esperando?
Meses atrás, la prensa británica conoció a la embajadora por irrumpir en diversas conferencias y actos públicos donde se encontraban funcionarios representantes de la corona, como el canciller William Hague. Ante la pregunta sobre si se iba a volver una costumbre ese tipo de incursiones, la embajadora argentina expresó: “esperen y van a ver”. Sin embargo, la reunión con la máxima representante del gobierno imperial, no tuvo ninguna sorpresa, más bien, hubo un claro intento de alabar a la mujer que ordenó la declaración de guerra a nuestro país en 1982, donde 649 argentinos perdieron su vida.