En esta oportunidad, la nueva afrenta, se trata del establecimiento de una zona de exclusión de 1 millón de kilómetros cuadrados. Esto exige tomar medidas concretas de parte de nuestro gobierno que vayan más allá de las necesarias declaraciones de repudio que todavía no se han escuchado...

Ciudad Autónoma de Bs. As., 29 de Febrero de 2012

Comunicado de Prensa del Centro de Civiles VGM “Operativo Malvinas"

Hace pocos días atrás, el ciudadano ingles Nigel Haywood, ilegitimo gobernador de nuestras Islas Malvinas e Islas del Atlántico sur quien representa a la Reina Isabel II, ha anunciado, en forma unilateral, una nueva usurpación. Esta agresión imperial está en línea, como ya lo veníamos denunciando hace mas de un año (24/02/2011) desde nuestra institución, con la “nueva escalada de agresión imperialista contra el pueblo y la Nación Argentina ejecutada por el usurpador ingles”.

En esta oportunidad, la nueva afrenta, se trata del establecimiento de una zona de exclusión de 1 millón de kilómetros cuadrados (la mitad del territorio continental argentino) bajo la falsa bandera de una supuesta reserva ecológica y cuidado del medio ambiente. Esto exige tomar medidas concretas de parte de nuestro gobierno que vayan más allá de las necesarias declaraciones de repudio que todavía no se han escuchado.

Desgraciadamente y dentro de nuestro propio país hay argentinos que cuestionan, con argumentos falaces, la soberanía argentina sobre las Malvinas e islas del Atlántico Sur. Ejemplo de ello ha sido la declaración de un grupo de “intelectuales” que llamativamente recogen la nueva mentira de los ingleses con la que pretenden encubrir y justificar su agresión colonialista hacia nuestro país: la supuesta defensa del derecho a la autodeterminación de los actuales habitantes de las islas respetando, así, sus deseos. Cabe aclarar de que no corresponde la aplicación del referido derecho internacional ya que los pobladores actuales no son una población originaria sino implantada a partir de un hecho ilegitimo como lo fue y es la usurpación territorial de nuestras Islas Malvinas a partir de un hecho de violencia colonialista.

¿Por qué decimos que estos argumentos, generados en el Reino Unidos y repetido por estos intelectuales, son falaces y oportunistas?
Por la sencilla razón que, oportunamente, el propio Reino Unido, en las Naciones Unidas, ha debido reconocer su posesión de hecho bajo la forma de colonialismo aunque sistemáticamente se negara a negociar al respecto.

Por todo ello, como decía nuestro referido comunicado del año pasado, creemos que:

También es preciso que se reglamente, de una vez, la ley 26.659, aprobada por unanimidad en el Congreso Nacional hace cinco meses, donde se penaliza a quienes estén vinculados con la extracción de petróleo y otras actividades comerciales ligadas con las Islas Malvinas. Esta importante iniciativa legislativa al no ser reglamentada no puede ser aplicada integralmente con lo cual se obstruye, objetivamente, el camino a afectar concretamente los intereses económicos del Reino Unido en nuestro país.

Por eso pensamos que, como decíamos en febrero del año pasado: "Sin tomar estas medidas, que reiteradamente hemos sostenido en cuanta oportunidad se nos presentó, por el camino de profundizar la unidad Latinoamericana, es imposible siquiera pensar que Gran Bretaña aceptaría discutir el tema central que es la Soberanía Argentina sobre nuestros territorios australes."