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11/03/08

Gustavo Larrosa es un ex combatiente que actualmente vive en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia y se encuentra realizando una travesía por todo el Continente Americano, cumpliendo el sueño de toda su vida, recorrer la masa continental más extensa del mundo. Aquí en la Argentina logró reencontrarse con muchos amigos de la guerra, momento que le provocó una profunda emoción.

Larrosa, en compañía de su moto y una leyenda en el cristal que dice, “El Pibe Sudamérica sin fronteras”, comenzó esta travesía el 30 de enero desde su ciudad. Según nos señaló ya ha recorrido más de 15 mil Km. y la meta fue llegar a Ushuaia, último punto del extremo sur del continente.

“Ahora vengo en subida y a reencontrarme con mis compañeros ex combatientes en la ciudad de Mar del Plata, pasando próximamente a Bahía Blanca, Mar del Plata y después a Buenos Aires donde tengo familia de parte de mi padre y madre. Después bordearé la costa atlántica por Uruguay, llegando a Brasil hasta Río de Janeiro y bajo en las Cataratas del Iguazú para llegar a Paraguay. Entrar al norte argentino para buscar el sur boliviano y hacer el retorno a mi ciudad donde vivo actualmente”, dijo haciendo alusión a su aventura.

Al hacer mención sobre su residencia en Colombia, habiendo nacido en estas tierras Larrosa expresó que, “por cuestiones del destino, después de lo que fue el conflicto armado con Inglaterra en la guerra de Malvinas donde me tocó ir siendo clase 63, en el grupo de Artillería Defensa Aérea 601 de Parque Camet, en Mar del Plata. Con toda mi familia emigramos a Colombia y allá nos establecimos. Mi visita a esta hermosa ciudad que realmente fue como un despertar en el reencuentro y en lo que emocionalmente significó para mí regresar al muelle donde hace tantos años llegué después de esa guerra que me tocó participar junto con otros compatriotas que teníamos 18 años y estábamos haciendo un servicio militar obligatorio, fue un impacto muy grande, realmente me conmovió mucho”.
En el muelle y secundado por personal de la Prefectura Naval se acercó a la placa en homenaje a los caídos y se tomó unas fotos personales, donde posteriormente se reencontró con su amigo Julio, también ex combatiente de Malvinas. Allí compartieron recuerdo y anécdotas de ese 14 de Junio del año 1982.

“Encantado de estar acá, muy impresionado por lo grande que está la ciudad después de tanto tiempo, a pesar de que no pude apreciarla mucho esa fría tarde de Junio del año 1982 porque veníamos como prisioneros y teníamos frío. Sólo queríamos estar con nuestras familias, a pesar de que demoró por un tiempo el reencuentro con ellos”, dijo en otro tramo de la nota visiblemente emocionado por volver a la ciudad que lo cobijó en ese momento tan difícil.

“Yo estoy casado con una colombiana, mi hijo es nacido en la ciudad de Cartagena y desde que nos conocimos yo siempre le dije que tenía el deseo de recorrer todo el continente y de llegar a los distintos países para conocer las diferentes costumbres, culturas. Después de 14 años de estar juntos y tener un equilibrio en la parte de la relación del trabajo y matrimonial, se me dió esta oportunidad y aquí estoy con la moto haciendo ese sueño que se hizo realidad”, finalizó.